
Imagino que no te pensabas encontrar el típico «sobre mí» en una web llamada «no me hagas caso».
Si ésa de ahí arriba es mi mandíbula vikinga o no, es irrelevante (lo es, hazme caso).
Si mi apellido es Nádiez, Fulanítez o Menganítez, también.
Aquí lo que importa es si soy de fiar, ¿verdad?
Si tu dirección de morreo electrónico está a salvo conmigo.
Porque tú no das tus datos a cualquiera, noooo.
Tiene que apellidarse Zuckerberg, Bezos, Page o Cook.
Bien, aclarado esto, vayamos a lo que me apetece que sepas de mí aquí fuera:
- me llamo Daniel,
- vivo en el levante español (ese país del norte de África que linda con Francia),
- le he dado la vuelta al jamón hace poco, y
- llevo media vida ayudando a otros a desatascar sus proyectos (y vidas, que es lo mismo), porque así evitaba desatascarme a mí mismo y mis mierdas;
- hasta que en 2023 las tuberías se desbordaron y tuve que tomar las riendas…
- y tomar unas cuantas decisiones, algunas de ellas aterradoras como divorciarme de la madre de mis hijas.
- Estoy contando el proceso en mi newsletter desde que los síntomas empezaron a ser evidentes allá por 2018.
- Allí hago de espejo a mis lectores, y claro, les ayudo a desatascar sus vidas (no incluye divorciarse, salvo que lo necesites o quieras):
El resto sólo se lo cuento a mis suscriptores, porque al fin y al cabo el gato es mío y…
[si no te sabes el chiste, protesta o busca en Google]
Date de alta, lee unos cuantos emails y decide por ti mismu si soy o no soy.